jueves, 18 de junio de 2015

Cupcakes de Ensueño: CUP&CAKE Barcelona

Hacía tiempo que tenía ganas de encontrar un sitio especializado en cupcakes y tartas tan mono como éste. He encontrado un pequeño paraíso en Barcelona al cual pienso acudir todas las veces que necesite una sobredosis de dulce. A pesar de que este templo de los cupcakes tiene un éxito brutal (todas las veces que he ido está lleno de gente, y no me extraña), me permito presentaros a todos los que todavía no lo conozcáis a Cup&Cake Barcelona (http://www.cupcakesbarcelona.com/).


De pura casualidad andando por el centro de la ciudad topé con una tiendecita pequeña pero adorable, en calle Tallers número 79. Y allí nació el amor. Allí me enamoré perdidamente de este rinconcito lleno de pastelitos (o no sé si llamarlos "obras de arte") increíblemente buenos. Pues resulta que esta tienda es la pequeña, puesto que la grande y oficial está en la calle Enrique Granados, 145 y es una tienda especialmente dedicada a vender cupcakes de muchiiiiisimos sabores distintos (os dejo el link de su carta menú de cupcakes: http://www.cupcakesbarcelona.com/menu/) y todos ellos hechos artesanalmente y con mucho amor, puesto que cuando pruebas uno de ellos se nota ese sabor único que tienen los dulces elaborados por gente apasionada de la repostería.



El local es muy mono, acogedor, y hacen un café % ecológico buenísimo :) Pero sin duda la estrella de la casa como su nombre indica con los cupcakes, que debo reconocer que aunque no haya probado demasiados, estos me han robado el corazón. Son muy jugosos, y extremadamente dulces. El primer día, ante la sorpresa de encontrar el sitio y la emoción al mirar la vitrina, no supe bien bien que elegir, así que opté por una mezcla de las que no falla nunca, unos cupcakes de plátano y chocolate. Qué decir... no hay palabras. La crema estaba tan tiernecita y dulce, y el bizcocho tan chocolateado pero suave a la vez... mmmmmmmmmmm!


La segunda vez que me planté allí (básicamente al cabo de días), ya iba más preparada a llevarme un cargamento, pero volvieron a sorpenderme. La variedad era mucho más amplia que la vez anterior. Unos red velvet de infarto, nutella, crema catalana, menta, turrón... Y qué decir de las decoraciones... No sabía cuál era el más mono ni cuál el más delicioso. Por no hablar de las tartas, galletas y cronuts rellenos (sí, habéis oído bien, CRONTUS RELLENOS)... 




Ante la indecisión permanente, tuve que decidirme por algo y rápido, así que no podía fallarle a mi querido carrot cake con crema de queso, y no fue una buena elección. No lo fue porque creo que me gustó tanto que repetiré cada vez que pase por allí. Pero qué bueno estaba... Jugoso, dulce y con una crema queso suave que se funde en la boca.



No se puede describir tanta felicidad en palabras y por un blog, así que os recomiendo que si sois unos apasionados de los cupcakes o de cualquier otro tipo de pastelito dulce, os acerquéis a esta cucada de local, vale la pena al 100%. Merecía a pena escribir un pequeño post sobre Cup&Cake Barcelona, pero merece más la pena ir a probar sus creaciones :) 



Besitos!

Dulce Amarena



martes, 16 de junio de 2015

Mini Croissants de Chocolate

No se muy bien porqué, pero me desperté el otro día con un antojo tremendo de un croissant para desayunar (a pesar de que suelo ser más de galletas, ensaimadas o brioches de buena mañana) y bajé a la panadería a por uno de esos gigantes con los cuernos bien quemaditos... ¡Ay que alegría! que buenooooo estaba. Total que al ir a por él ví la bandeja de croissants que tenian a punto de hornear y pensé, oye qué fáciles parecen de hacer... Así que en cuanto subí a casa, miré un par de vídeos en Youtube y algún que otro blog, y me puse manos a la obra. Resultado: súper fáciles de hacer y deliciosos :) Quedan más suavecitos, y con una textura más crujiente que los de pastelería.


 
INGREDIENTES:
- 1 rollo de masa de hojaldre rectangular o cuadrada (salen unos 12 mini croissants
- 1 huevo
- Chocolate en tableta (negro, blanco, con leche...) o en crema (Nutella)
- Sprinkles para decorar
- Mermelada de melocotón o albaricoque
- Azúcar glas para espolvorear

PREPARACIÓN:
1. Precalentamos el horno a 180º
2. Desenrollamos la masa de hojaldre y una vez extendida si hace falta pasamos un rodillo para dejarla bien lisa. Cortamos un un cuchillo afilado la masa por la mitad y vamos marcando con el cuchillo líneas que vayan formando triángulos. Deberían de salir unos 12 triangulos, y podemos usar los bordes (los triangulos más estrechos que quedan en los extremos) para sacar algún croissan más, auque quedan más pequeñitos.


3. Colocamos en base de cada triángulo (es decir en la parte más ancha) una onza de chocolate al gusto o en su defecto una cucharadita de crema de chocolate. Yo hice algunos con chocolate con leche, y otros con chocolate negro especial para repostería :)
4. Enrollamos cada tríangulo desde la parte más ancha hasta la punta. Apretamos un poco para que pegue bien, y damos forma a las puntas doblándolas hacia adentro para que sean los cuernos de los croissant.


5. Colocamos los croissants en la bandeja de horno forrada de papel de horno o en el mismo papel en el que venía enrollada la masa de hojaldre.
6. Los pintamos con el huevo batido con un pincel.
7. Horneamos durnate 15-20 minutos hasta que se empiecen a dorar. Sacamos del horno y dejamos enfirar sobre una rejilla.
8. Finalmente para decorar podemos simplemente espolvorearles azúcar glas por encima o bien pintarlos con un poco de mermelada caliente de albaricocque o de melocotón (que tienen un sabor más neutro y suave) y colocamos sprinkles de colores o fideos de chocolate por encima.





El resultado es precioso, y en mi opinión son más ligeros que los de la pasteñería puesto que no llevan mantequilla y la masa de hojaldre les da un toque más crujiente. Quizás la forma no es super bonita con uno cuernecitos largos y monos, pero la forma de croissant casero tiene su encanto, ¿no? La verdad que se hacen en un momento y son ideales para cualquier merienda o visita inesperada :) Espero que os haya gustado esta sencilla receta, nos vemos en la siguiente! Besos!

Dulce Amarena Barcelona

lunes, 8 de junio de 2015

Bizcocho Tierno de Yogur y Ricotta

En mi opinión un bizcocho es un trocito de nube con el que cual el café por la mañana me sabe todavía mejor. Soy una auténtica fan de todos los tipos de bizcochos, pero cierto es que el que más me gusta es el que lleva yogur. No sé...Esa ternura al cortarlo, esa ligereza, esa esponjosidad mezclada con el azúcar glas... es algo que no se puede describir. Además, por qué no decirlo, es la estrella de la repostería de mi madre, así que creo que he comido más bizcochos de yogur que nadie en esta vida. 


Yo soy muy de la idea de que un bizcocho siempre sabe mejor de buena mañana, acompañando a un delicioso cappuccino con su espumita... mmmmmm no hay mejor manera de empezar el día. Así que ayer ante un repentino ataque de querer usar mi nueva amasadora de la cual estoy absolutamente enamorada, pensé en hacer "El Clásico", el clásico e infalible bizcocho suave de yogur pero con un toque diferente, así que probé la receta añadiendo ricotta (creo que en castellano se llama ¿requesón?) no sé, la cuestión es que lo encontré en el supermercado y me emocioné al encontrar una marca italiana, puesto que es difícil de encontrar la auténtica ricotta ligera típica italiana. Tiene ese toque suave que parece que no sea queso y además aporta una textura super suave a las recetas. Yo la uso también por ejemplo mezclada con la salsa de tomate fresco en la pasta, y os aseguro que es amor puro. Además en uno de mis blogs "top" Ho Voglia di Dolce, hay miiiiiiles de recetas que usan ricotta (con Nutella, con limón, con almendras, etc).


Os dejo una foto de la que compré yo, venían tres paquetitos de estos :) Yo no pude resistirme en meter comerme una cucharada antes de echarla a la mezcla. Realmente la diferencia entre un bizcocho normal y este creo que es la suavidad y la ternura de la masa, puesto que al no llevar mantequilla y añadir el yogur y la ricotta queda con un toque diferente y especial :) Allá va la receta:

INGREDIENTES:
- 125 g de yogur natural
- 250 g de azúcar blanco
- 3 huevos
- 375 g de harina
- un sobre de levadura (Royal)
- 100 ml de aceite de oliva suave o girasol
- una cucharada de vainilla en pasta o vainillina
- 120 g de ricotta fresca
- azúcar glas para decorar

PROCEDIMIENTO:
1. Precalentamos el horno a 180ºC
2. Preparamos el molde engrasándolo con spray desmoldante o con mantequilla y harina al estilo tradicional ;)
3. Mezclamos o a mano o en la amasadora (mi nueva adquisición, me encanta) las tres yemas de los huevos y apartamos las claras para montarlas a punto de nieve. Esto dará un toque de ligereza y suavidad extra al bizcocho, y las reservamos. Mezclamos junto a las yemas el azúcar, el yogur y la vainillina o la pasta de vainilla
4. Añadimos poco a poco la harina tamizada junto a la levadura al resto de masa.
5. Añadimos el aceite y la ricotta
6. Finalmente añadimos las claras a punto de nieve y las incorporamos al resto de la masa con movimientos envolventes.
7. Vertimos la masa en el molde y horneamos a 180ºC con el horno con calor solo abajo, durante aproximadamente 30 minutos, y hacemos la prueba del palillo para ver si está listo, y ¡tachán! Ya está listo nuestro angelical bizcocho.
8. Desmoldamos cuando esté frío y espolvoreamos azúcar glas para decorar. A mi me encanta ponerle muuuuuucho azúcar glas, que quede bien nevadito :)


(Lo sé, las fotos son muy feas, pero esta vez no he tendido tiempo de hacerlas más bonitas... Realmente en directo es mil veces más bonito y apetecible). Espero que os haya gustado esta sencilla y casera receta de un clásico de la repostería, que a pesar de no ser una super elaboración, no falla nunca y encanta a todo aquel que lo prueba! Besos!

Dolce Amarena Barcelona